
Te dejas la piel en tu negocio. Inviertes en una web atractiva, publicas en redes sociales a diario, quizás incluso has destinado una parte de tu presupuesto a hacer SEO y anuncios en Google. Haces todo lo que se supone que debes hacer. Pero cuando buscas tus servicios en tu ciudad, tu negocio no aparece por ninguna parte. El teléfono no suena. La puerta no se abre.
Es frustrante, agotador y, sinceramente, te hace sentir invisible.
Si esta situación te resulta familiar debes saber que ocurre con mucha más frecuencia de lo que piensas. Muchos empresarios locales se enfrentan a este muro invisible que les separa de sus clientes. La mala noticia es que probablemente estés cometiendo errores de SEO local de los que ni siquiera eres consciente. La buena noticia es que tienen solución.
Basándonos en la experiencia de años en las trincheras del SEO local, hemos recopilado los 6 errores más críticos que están saboteando tu visibilidad en Google. Y vamos a entrar en el meollo de la cuestión y darte soluciones prácticas que puedes empezar a aplicar hoy mismo y que tu negocio luzca como el de nuestros clientes
Empecemos por el problema más fundamental y, a menudo, el más difícil de aceptar: la ubicación física de tu negocio puede ser tu peor enemigo. En SEO local, la proximidad es la reina. Google quiere mostrar a los usuarios los resultados más relevantes y cercanos a su ubicación en el momento de la búsqueda.
Imagina que tienes una empresa de servicios para el hogar (fontanería, limpieza, etc.) y tu oficina está registrada en un polígono industrial en las afueras de Madrid. Por ejemplo, tu dirección está en Coslada, pero el 90% de tus clientes potenciales están en centro o en zonas de negocios de la ciudad como puede ser Nuevos Ministerios, o zonas residenciales. Aunque tu dirección física indique Madrid, Google conoce los límites geográficos exactos de cada ciudad. El algoritmo, en su afán por ofrecer la máxima relevancia local, priorizará a los negocios que están físicamente dentro de los límites de Madrid.
Algo más técnico: Google utiliza el «centroide» de una ciudad (su centro geográfico) como punto de referencia. Cuanto más lejos estés de ese centroide y, sobre todo, si estás fuera de los límites oficiales de la ciudad, más difícil será que aparezcas en los resultados de búsqueda para ese área, especialmente en el codiciado «Local Pack» (el mapa con las tres empresas destacadas).
¿Alguna vez has notado que hay tres bufetes de abogados en el mismo edificio pero solo uno aparece en Google Maps? No es casualidad. Se debe a un fenómeno del algoritmo de Google conocido como el «filtro de proximidad» (o filtro «Possum»).
Google quiere ofrecer diversidad en sus resultados. Si varios negocios de la misma categoría están muy juntos, el algoritmo a menudo «filtrará» y mostrará solo el que considera más relevante, ocultando a los demás. Esto es especialmente común en industrias muy competitivas como la abogacía, la odontología o la construcción, donde varios profesionales comparten edificio de oficinas.
Podrías tener un perfil de negocio perfectamente optimizado, pero si tu vecino de al lado tiene más reseñas o una autoridad ligeramente mayor, podrías volverte invisible para la mayoría de las búsquedas.
Una reseña negativa y falsa puede hundir tu reputación. Lo peor es que a menudo provienen de competidores sin escrúpulos. El problema es que Google, por defecto, tiende a dar por válidas la mayoría de las reseñas, ya que su sistema se basa en la confianza en el usuario (aunque a veces sea ingenua).
Marcar la reseña como inapropiada rara vez funciona por sí solo. Sin embargo, no todo está perdido.
Las directrices de Google para el Perfil de Negocio pueden ser un campo de minas. Una de las áreas más grises es la de tener varios negocios en la misma dirección. La regla general de Google es que solo se permite si son negocios claramente distintos.
Un fontanero y una empresa de limpieza en la misma dirección, cada uno con su perfil, está bien. Son industrias diferentes. Pero una empresa de «Construcción de Paisajes» y otra de «Diseño de Paisajes» en la misma dirección, aunque ofrezcan servicios complementarios, probablemente serán vistas por Google como un intento de acaparar los resultados de búsqueda para la misma intención de cliente. Esto puede llevar a la suspensión de uno o ambos perfiles.
Otro caso común son los profesionales individuales, como abogados o médicos, que trabajan en la misma firma. Cada profesional puede tener su propio perfil («listing de profesional»), además del perfil de la firma, pero deben cumplir requisitos estrictos, como ser de cara al público y tener un contacto directo con los clientes.
Pregúntate: ¿Estos dos negocios sirven a intenciones de búsqueda y a clientes fundamentalmente diferentes? Si la respuesta es no, estás en zona de riesgo. Es mejor consolidar tus servicios bajo un único perfil bien optimizado que arriesgarte a una suspensión.
Esto es una auténtica pesadilla que le ha ocurrido a más empresas de las que imaginas. De repente, tu ficha de Google Business Profile, con todas sus reseñas y su historial, desaparece por completo. No está suspendido, simplemente se ha evaporado.
¿Cómo es posible? A menudo ocurre por un error técnico aparentemente inofensivo: cambiar el correo electrónico del propietario principal de la ficha. Si tu empresa realiza una migración de correo (por ejemplo, cambia de proveedor), o de agencia de SEO y la cuenta de Google que era propietaria principal del perfil se elimina o se altera, Google puede interpretar que el perfil ha quedado huérfano y eliminarlo.
La cuenta de Google que es «propietario principal» de tu perfil debe ser sagrada. La mejor práctica es usar una cuenta de correo genérica y permanente de la empresa (ej: `[email protected]`) como propietario principal. Luego, añade las cuentas personales de los empleados como «administradores» o «propietarios». De esta manera, si un empleado se va o si hay cambios en los correos personales, el perfil principal permanece seguro e intacto.
Durante años, la biblia del SEO local dictaba que debías tener tu negocio listado en cientos de directorios online (las famosas «citaciones«). La idea era que cuantas más menciones consistentes de tu Nombre, Dirección y Teléfono (NAP) tuvieras, más confianza generabas en Google.
La realidad actual es muy diferente. Pero la realidad es que sólo el 15% de ellas habían sido indexadas por Google.
Recientemente un cliente vino a nosotros, resultó que pagaba anualmente por un servicio de generación de citaciones que le había creado 516. ¿Sabes cuántas estaban indexadas? Solo 16. Un mísero 3%.
Si Google no indexa la página donde está tu citación, es como si no existiera. No aporta ningún valor a tu SEO. Nada. Cero.
Hacer SEO local hoy en día no consiste en marcar casillas de una lista obsoleta. Se trata de entender las sutilezas del algoritmo de Google y centrarse en lo que de verdad importa: la ubicación real, la relevancia, la reputación y, sobre todo, los resultados que se traducen en clientes.
Deja de perseguir métricas de vanidad y empieza a auditar tu presencia online con una mirada crítica. ¿Estás cometiendo alguno de estos errores? Arreglarlos puede ser la diferencia entre seguir siendo invisible y convertirte en la opción preferida de tu comunidad.
Ahora te toca a ti. ¿Te has encontrado con alguno de estos problemas? ¿Hay algún otro error de SEO local que te quite el sueño? ¡Comparte tu experiencia en los comentarios!